Andalgalá © Muy lejos de las especulaciones primeras, la temporada turística en Andalgalá está siendo bastante pobre en términos de gente que llega, se queda y gasta.
Influyen en este proceso, la negativa propaganda que durante todo el año se difundió en el sentido de la decadencia de servicios y modos de llegar por esa ruta destruida, las alarmantes publicaciones diarias que dan cuenta de los cortes de luz, de agua y de la escasez de gas, suficientes para espantar a cualquier persona que desee venir, conocer, disfrutar y en una de esas, quedarse.
Ocurre además que los encargados del área turismo del municipio poco o nada hacen para seducir a los visitantes y como prueba de ello, baste mencionar el hecho de que a esta altura del mes, las piletas de los hermosos campings, se encuentran vacías o llenas con caldo de renacuajos mientras la gente –poca o mucha- deambula desesperada en la impiadosa siesta fuerteña, sin encontrar un lugar en donde refrescarse. Es más. A esa hora es imposible encontrar un lugar en donde comprar una botella de agua mineral o una gaseosa. Realmente inadmisible!
El inicio del Festival del Fuerte que comienza este jueves puede movilizar algunos visitantes –los que ahora están, son solamente “parientes de visita”- y sería bueno que todos colaboraran para atender a esas visitas, al menos por estos días de álgido folklore.
fuente catamarcactual.com
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