Las dudas son de diversa índole y van desde si está permitido bajarse el formulario de Internet hasta si es obligatorio hacer pasar al entrevistador
A pocos días de llevarse a cabo, la nueva edición del censo nacional viene precedida por un sinnúmero de dichos y versiones que, en muchos casos, no permiten conocer con claridad los alcances que tendrá el inminente relevamiento.
La iniciativa, que comenzará a tomar forma a partir de las 8 de la mañana del miércoles 27 de octubre, apunta a recabar información detallada de los hogares y la población de toda la Argentina.
Se extenderá hasta las 20 horas de la misma jornada, y entre sus principales novedades incorpora por primera vez la posibilidad de que un jefe o jefa de familia declare tener un cónyuge o pareja del mismo sexo.
Asimismo, los cuestionarios correspondientes al Censo 2010 también incluyen una nueva pregunta: "¿Usa computadora?".
Y esta consulta no será formulada por casualidad. Sucede que, tal como lo explica la directora del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), Ana María Edwin, "en la Argentina la incorporación de las tecnologías de la información va a tener una dimensión explosiva”.
Alrededor de 650.000 censistas –principalmente docentes y empleados públicos–, visitarán todas las viviendas del país. Por ley nacional 24.254/93, durante esa jornada quedarán suspendidas hasta la hora 20 “funciones teatrales, exhibiciones cinematográficas, competencias deportivas y, en general, toda clase de espectáculos y reuniones públicas al aire libre o en recintos cubiertos”.
“Los restaurantes, confiterías, casas de expendio de bebidas y similares, rotiserías, panaderías, y en general todo comercio de venta de artículos alimenticios y clubes, permanecerán cerrados hasta la hora indicada”, fija el marco normativo.
Pero más allá de estas restricciones, lo más relevante es el sinfin de dudas que surgen entre quienes deberán interactuar con los censistas el próximo 27. En particular, qué interrogantes responder y cuáles de ellos son percibidos como sensibles.
¿Puedo negarme a que me censen? ¿Cuáles son las preguntas que me harán? ¿Debo responder a todas? ¿Cómo es el formulario que debo completar? ¿Qué sucede si ese día no estoy en mi casa o me encuentro de viaje? ¿Cuánto demora la entrevista?
Además de estas inquietudes, existen otras preocupaciones vinculadas con la seguridad: ¿Debo abrirle la puerta? ¿Cómo sé que es quién dice ser? ¿Puedo llenar el formulario por mi cuenta y hacérselo llegar al censista?
no es necesario ni obligatorio hacer pasar al censista al hogar. De hecho, se pueden responder las consultas con la puerta cerrada, desde una ventana abierta y, en un caso extremo, hasta por portero eléctrico.
El organismo público también respalda estas opciones:
Que se espere al censista en compañía de un vecino.
Que en caso de habitar un edificio o un complejo de viviendas, se espere al censista en el hall de entrada junto con el resto de los residentes.
Que se notifique a un familiar o persona de confianza la llegada y partida del censista.
¿Cómo sé que el censista es quién dice ser? La persona que concretará el relevamiento el próximo 27 deberá mostrar una credencial en la que figurarán su nombre completo y su número de documento. En paralelo, el censista deberá exhibir su DNI.
“Si el vecino tuviera alguna duda sobre la persona que lo va a entrevistar debe llamar a la línea 103 de Defensa Civil. También puede informar allí si pasa el tiempo y todavía no han pasado por su casa en caso de que tenga que salir”, aclararon desde el INDEC.
El censista pasará hasta tres veces por la misma vivienda en distintos horarios si es que no encuentra a alguien. De ahí que resulte importante llamar a la línea 103 para avisar si es que uno tiene que salir durante un lapso de tiempo.
¿Puedo bajar el formulario de Internet, llenarlo, y dejarlo para que alguien lo entregue a mi nombre? Desde el organismo explicaron que esto no está contemplado: “El formulario que lleva el entrevistador está hecho en un papel especial y será escrito con un lápiz con un grafito especial para ser leído por los lectores ópticos, por lo tanto no puede ser bajado de Internet”.
¿Puedo negarme a ser censado? Aunque por cuestiones de proyección social no es lo aconsejable, desde el INDEC aseguraron a iProfesional.com que “el vecino que no quiera participar está en todo su derecho de mantener esa postura”.
Con relación a las empresas que ese día no se plieguen al feriado y a las disposiciones pautadas para la correcta realización del Censo 2010, fuentes vinculadas con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires indicaron que “serán multadas, aunque todavía no se fijaron los montos”.
Desde el INDEC, reafirmaron que habrá sanciones y, en simultáneo, informaron que “los vecinos podrán denunciar vía telefónica y de manera anónima a aquellos comercios y compañías que no cumplan con el cese de actividades ese día”.
“En el caso de los médicos que estén de guardia, los empleados de hoteles, o el personal de seguridad, serán censados en sus respectivos lugares de trabajo. Quienes vivan solos y ese día deban efectuar algún tipo de actividad, deberán acercarse a la escuela más cercana para participar”, indicaron desde el organismo.
Quedarán exceptuados del relevamiento quienes desde el día 26 se encuentren fuera del país.
Cuestionarios y preguntas
El censo 2010 estará estructurado en torno a tres tipos de cuestionarios: A, B y C. El primero, de color azul, estará destinado a quienes habiten localidades con menos de 50.000 habitantes y zonas rurales. El segundo, de color rojo, corresponderá a los vecinos de poblaciones con más de 50.000 habitantes.
En tanto, el tercero estará orientado a quienes habiten geriátricos, hospitales, institutos de menores o guarniciones militares.
Según trascendió, el cuestionario básico tiene 35 preguntas: 9 sobre la vivienda y 16 sobre las personas que habitan el hogar. El ampliado tiene 67 preguntas: 28 sobre el inmueble y 39 sobre los integrantes.
La entrevista del ampliado, según sostienen desde el organismo, no durará más 20 minutos, en tanto que el básico podrá ser resuelto en menos 11 minutos.
Con relación a las preguntas, los cuestionarios incluyen interrogantes sobre la vivienda, los materiales con los que están construidas, los servicios, la composición, sus características, cantidad de hombres y mujeres, niveles educativos, coberturas médicas, situación conyugal, empleo, hijos, equipamiento del hogar y descendencias (afro o de pueblos originarios), entre otras.
Los formularios no contienen consultas de índole político o partidario, ni sobre cuentas bancarias o montos de los sueldos, posesión de acciones u otras propiedades, autos y otros vehículos, tarjetas de crédito, creencias religiosas, preferencias sexuales o equipos de fútbol.
Desde el INDEC remarcaron que el encuestador no está habilitado a preguntar por estos temas u otras cuestiones personales.
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