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lunes, 24 de mayo de 2010

Crecen las dudas por la frustrada instalación de una fábrica de tractores


Perea donó el predio para su radicación
Vencido el plazo que se impuso la firma para levantar la planta, en Andalgalá temen una estafa.
La sensación de estar frente a una novedosa modalidad de estafa flota desde hace días en Andalgalá, a medida que crecen las sospechas en torno a la frustrada instalación de la fábrica de ensamblado de tractores, que se anunció oficialmente hace más de tres meses.
Cuando se colocó la piedra basal del futuro establecimiento industrial en el predio de cinco hectáreas que el intendente José Perea donó a la firma Centauro SRL, las promesas eran que en 80 días estarían listas las instalaciones donde se ensamblarían tractores marca Pauny y se fabricarían tractores de 60 y 75 HP destinados a la industria agropecuaria olivícola, vitivinícola y tabacalera. También estaba la promesa de emplear y capacitar en la sede central de Pauny, en Las Varillas (Córdoba) a los 27 andalgalenses que trabajarían en la fábrica.
Al mes del lanzamiento, surgieron las primeras sospechas. El gerente de Pauny, Raúl Giai Levra, negó todo tipo de compromiso de inversión en Andalgalá y de capacitación a los futuros operarios.
Ahora las sospechas crecen porque a la responsable de Centauro, Liliana Petroff, no se la ve por la ciudad y porque, aunque algunas tareas comenzaron a realizarse en el predio fabril, las firmas contratadas a tal fin no percibieron un peso por los avances de obra. Ya se culminó el cerramiento perimetral, deforestación y nivelado de terreno y, en una segunda etapa, se debía continuar con la edificación de un tinglado, construcción que todavía no comenzó, porque Petroff no aparece. Los 27 andalgalenses que fueron capacitados en la Escuela de Malli no continuaron con el perfeccionamiento prometido en Las Varillas. Un profesor foráneo, encargado de dictarles un curso técnico, denunció a través de medios radiales que fue estafado. Centauro contrató además a un empleado administrativo, que todavía permanece sin cobrar, y debe pautas publicitarias a algunos medios.
Perea, complicado
En el centro de la tormenta se encuentra el intendente departamental, José Eduardo Perea, quien donó a Centauro cinco hectáreas del Parque Industrial, ubicado en el acceso sur a la ciudad, para la construcción de la fábrica. Pese a las sospechas que salpican a Perea, nadie de su entorno salió a echar luz sobre el tema.
Preocupado por la situación, el presidente del CD, Martín Garay (de extracción pereista) intentó comunicarse, sin suerte, con la responsable de Centauro: “He conseguido el número telefónico de la licenciada Petroff, pero jamás me pude comunicar. De acuerdo con las manifestaciones del Ejecutivo, tampoco tienen novedades de ella. Creo que ya ha dado las instrucciones para que se remitan cartas documentos, pues no queremos caer en una burla más hacia nuestro departamento, de gente que viene y nos traiciona en la buena fe. Ésta es una estafa a la buena voluntad de la municipalidad y de mucha gente”.
Los ediles anticiparon que llevarán el caso a la Justicia y no descartaban denunciar a Perea por incumplimiento de los deberes de funcionario público.

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