“Ni gordo mentiroso, ni gallo quiquiriqui”

El 6 de junio habrá internas en la UCR y todos estan nevioshooos!!!
Se dicen cosas como estas:
La sociedad jalilista con Oscar Castillo en el reducto de Valle Viejo , preocupa sobremanera a los "renovadores" , quienes temen una "movida estratégica" entre el "talibán" del MIRA y el jefe de los celestes, que en ese distrito le pondrían fichas al megaempresario proveedor del Estado y concejal Mario Vega (según la usina celeste un dilecto amigo del ex-gobernador y beneficiario de numerosas licitaciones en su gestión). Ambos lograron "eyectar" la verba del primer mandatario provincial al nivel de los insultos, tanto que le mojó la oreja al chacarero que controla Diputados, con el improperio que menos le gusta a un "gallo de riña " , lo tildó de "cagón.
LA REACCION NO TARDO,El intendente de Valle Viejo trató al gobernador de la provincia de "mentiroso". "Eso es lo que la gente dice, yo a veces estoy de acuerdo y a veces no. Dicen que el apodo de Brizuela del Moral es ´pindiez´, porque es tan mentiroso que pinocho no le queda."Yo seré un gallo quiquiriqui, pero el es un gobernador sandía, es un pobre tipo, un rastrero del gobierno nacional, porque se le cayeron los pantalones y es lamentable que tengamos el gobernador que tenemos"
POR SU PARTE EL GOBERNADOR B0MBARDIO DICIENDO"Este tipo es un cagón....", sentenció Brizuela al criticar al jefe comunal por no "decir lo que piensa de frente y esconderse a través de los medios". ENTRE OTRAS COSAS COMO ESTAS. -Valle Viejo es el departamento que menos creció y aludió a la "traición" en la Cámara de Diputados al asegurar que se puso en riesgo la gobernabilidad de la Provincia.

El echo es que el CPR-UCR se sacó responsabilidades de lo sucedido, pidiendo a FM LA PERLA publicar lo siguiente:
Desde la Corriente Progresista Radical propugnamos desde el inicio de este proceso interno que vive el radicalismo catamarqueño, la imperiosa necesidad de discutir centralmente qué Partido queremos?. Y por eso, fuimos el único sector, y lamento que así sea, que presentó una “plataforma de propuestas para el gobierno del partido”, tal como lo establece nuestra carta orgánica y como lo exigen los verdaderos radicales.

El debate en estos días y las opciones deberían ser: entre un partido de puertas abiertas y/o comités cerrados; entre un partido movilizado y participativo o la parálisis de estos años; entre la necesidad de profundizar el compromiso y el trabajo social con los sectores que menos tienen o la deplorable contrapartida de los que pugnan por las concepciones aristocratizantes y elitistas que nada tienen que ver con lo que nos enseñaron Alem e Irigoyen. Un debate de propuestas, de concepciones, de doctrina, para que en definitiva podamos encontrar al finalizar esta interna, un radicalismo vigoroso, fortalecido en la confrontación de ideas y en el involucramiento de sus afiliados, adherentes y simpatizantes, máxime en nuestra provincia donde tenemos la responsabilidad histórica de ser el partido de gobierno.

Esto lógicamente, no tiene nada que ver con las adjetivaciones de “gordo mentiroso, ni gallo quiquiriki”, que hemos escuchado en los últimos días en el marco de la interna radical.

Nos llenamos la boca hablando de Alfonsín y si algo cobra significación en el legado del hombre de Chascomús es la incansable y conmovedora prédica, hasta en su lecho de muerte, sobre la internalización de la “tolerancia democrática” en los hombres y mujeres que hacemos política. “Hay que matar el enano fascista que tenemos dentro”, nos repetía hasta el cansancio. El que piensa distinto puede ser un adversario circunstancial pero no es el enemigo.

No hay que banalizar la discusión, ni mucho menos caer en la lógica perversa de los que creen que esto puede ser un campeonato de agresiones e insultos y que el que insulta más fuerte o lanza el improperio más grosero gana la contienda. Por el contrario, debemos levantar el nivel al cual están llevando el debate político en la Unión Cívica Radical de Catamarca.

Si Jalile y Brizuela del Moral tienen cuestiones personales no resueltas es problema de ellos, pero no deben meterlas en el partido; y si no, ya que son dos guapos a la vieja usanza, envíen a sus padrinos y pauten las formas , con las reservas del casos ya que no está permitido, y resuélvanlo como lo hizo Don Hipólito Irigoyen con Lisandro de la Torre, en Catalina Sur en la madrugada del 6 de septiembre de 1897, pero no involucren más al radicalismo en cuitas personales.