La decisión fue tomada en la trigésima octava Reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco en la ciudad de Doha, Qatar, donde sus miembros evaluaron el expediente de postulación del Qhapaq Ñan que fue presentado en forma conjunta por Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
Hasta allí habían viajado representantes de los seis países ante la inminencia de esta declaratoria que eleva a la categoría de Patrimonio de la Humanidad a esta red vial que conectaba centros de producción administrativos y ceremoniales, cubriendo una extensa área geográfica, que va desde Argentina y Chile hasta el Sur occidente de Colombia, atravesando la Cordillera de los Andes.
Dentro de Argentina, siete provincias estuvieron unidas por esta red de caminos que, si bien se consolidó durante el Imperio Inca, tiene más de 2000 años de antigüedad. Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Tucumán, San Juan y Mendoza son las provincias atravesadas por el antiguo Qhapaq Ñan.
Por Catamarca ingresó, y es ahora Patrimonio de la Humanidad, el Pucará de Aconquija y un tramo de 800 metros de camino asociado que une los restos de gran fortaleza de piedra con el sitio del Bajo, ambos en territorio andalgalense.
Hace un par días la gobernadora de la provincia había anticipado esta buena noticia. “Está muy próxima la declaración del Pucará de Aconquija como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco”, lo que significa “que es una zona privilegiada que al mundo entero le interesa cuidar”, destacó Corpacci.
Aconquija, de fiesta
La comunidad del Pucará y toda Aconquija celebrará hoy la elevación de su tramo de camino andino como Patrimonio de la Humanidad con una ceremonia que se realizará en el mismo sitio y luego con un gran festejo comunitario, del que participará la gobernadora de la provincia.
El Pucará de Aconquija representa una obra arquitectónica monumental que permite dar cuenta de la envergadura de la infraestructura requerida por los Incas a la hora de expandir sus dominios y de la compleja interacción mantenida con las sociedades con las que interactuaron. Perdura hasta hoy con sorprendente grado de integridad y autenticidad, adecuándose así a las exigencias de Unesco para ser incluido como Patrimonio de la Humanidad.
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